Miguel Carbonell, especialista del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, aseguró que la inclusión de tratados internacionales con la Reforma Constitucional en Materia de Derechos Humanos será un reto para la interpretación de juzgadores federales y locales.
“El parámetro a través del cual se va a juzgar a las normas generales de rango infraconstitucional van a ser tanto las disposiciones de la constitución como lo que establezcan los tratados internacionales… Van a tener la necesidad de familiarizarse y resolver bajo una óptica mucho más cosmopolita”.
Dijo que la reciente reforma fortalecerá a las comisiones de derechos humanos, por la posibilidad de exigir respuestas.
“Si bien es cierto que una autoridad a la que se le dirige una recomendación por parte del ombudsman se puede negar a acatarla porque es una recomendación, no una sentencia, la reforma ya obliga a la autoridad que no acate una recomendación a fundar y motivar su negativa”.
Luego del seminario “Dos reformas constitucionales: Derechos humanos y juicio de amparo”, destacó que se debe agilizar la legislación secundaria que refleje el contenido de la reforma constitucional.
Óscar Cruz Barney, presidente del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados, señaló que la reforma implicó un desarrollo conceptual importante.
“Pasamos de garantías individuales a hablar de derechos humanos, el siguiente paso, será pasar de hablar de derechos humanos a hablar de derechos fundamentales”.
Sobre la Reforma Constitucional en Materia de Amparo, José Manuel Torreblanca, litigante miembro del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados, destacó la función de los plenos de circuito para eficientar la tarea jurisdiccional.
Mario López Peña