El juicio laboral en juicio de amparo indirecto
10/01/2012 1 comentario
Las sentencias en materia laboral llegan a tener un rezago del 40 por ciento, por diversos factores.
Sin embargo, esto podría evitarse a partir de dos jurisprudencias que emitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“El amparo debe traducirse en verificar el cumplimiento no sólo del acto reclamado, sino de la garantía del 17 constitucional, que tiene que ver con la justicia pronta. Entonces lo que plantean las jurisprudencias, es que prácticamente el juez de Distrito debe verificar que todo el juicio, las jurisprudencias hablan hasta el dictado de laudo, se resuelva lo más pronto posible”, Ricardo Guzmán Wolffer, Juez Tercero de Distrito en Materia de Trabajo.
Los juicios laborales en el juicio de amparo indirecto, es el reciente libro del juez Ricardo Guzmán Wolffer.
Allí también analiza los temas recurrentes en material laboral, de los cuales se promueven cerca de 20 mil amparos al año, sólo en el Distrito Federal.
La demanda más socorrida a través del amparo indirecto es.
“La omisión de actuar de las autoridades. Hay juntas de Conciliación y Arbitraje que se llegan a tardar seis meses en admitir; es decir, en dictar el primer acuerdo para ver si está bien o no la demanda y hay juntas o salas que se llegan a tardar más de uno o dos años para dictar una sentencia, después de que ya se cerró la instrucción”.
Otro de los factores que afecta la impartición de justicia pronta, es lo obsoleto de la Ley Federal del Trabajo.
“Hay muchos aspectos de la vida cotidiana que no se han logrado resolver, por un lado, por la dificultad que entraña el análisis legislativo y el análisis judicial”.
Crímenes cometidos por sujetos en estado de emoción violenta, y las garantías constitucionales en el juicio de amparo indirecto en materia penal, son otros de los títulos que ha publicado el juez Ricardo Guzmán Wolffer.
Heriberto Ochoa
Hola :
Muy buena nota, pero no encuentro cuales son las jurisprudencias a las que se refiere, me puede indicar en donde las puedo leer, gracias por su atención.
Guadalupe C. Hernandez