La violencia es un fenómeno que está dominando algunas zonas del país, señaló el Investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, José del Tronco.
Hay, dijo, tres dimensiones de la violencia escolar: la violencia entre pares, la violencia institucional y la violencia hacia la escuela.
“Cuando la escuela no es el lugar seguro y de protección cuando además los entornos escolares están en buena medida capturados por dinámicas de la violencia social, la probabilidad de deserción es muy alta”, José del Tronco, Profesor Investigador FLACSO.
La conducta violenta más frecuente entre pares es el intento de tocamiento por la fuerza con el 39.6 por ciento.
En segundo lugar las amenazas con 34.9 por ciento y en tercer lugar el robo de objetos personales con 33.8 por ciento.
El 28.1 por ciento de los alumnos dice estar en una escuela donde se impone un orden democrático y 31.1 por ciento dice estar en una escuela donde se impone un orden autoritario.
“Lo que sí notamos es que la violencia hacia la escuela, la violencia de los entornos si es mayor en algunas regiones del país y sobre todo son la regiones que en las cuales los fenómenos de la violencia del crimen organizado está más presente”, José del Tronco, Profesor Investigador FLACSO.
La violencia en los entornos genera inseguridad en las escuelas, porque el fenómeno del crimen organizado es una oportunidad de ascenso social para los adolescentes.
30 por ciento de los varones participa en bandas o pandillas, 22.64 por ciento realizó algún tipo de pinta o deterioro al mobiliario y 21.65 por ciento sufrió amenazas.
Los resultados del estudio “La violencia en las escuelas secundarias de México”, podrán ayudar a las instituciones a plantear medidas para enfrentar el fenómeno.
“De lo que se trata es de generar un orden democrático que por un lado involucre a los niños en el diseño de normas y en la aplicación y por otro lado también sea una suerte de foco de irradiación de legalidad y de convivencia hacia afuera”, José del Tronco, Profesor Investigador FLACSO.
La encuesta se aplicó a mil 400 estudiantes de secundarias, a 900 docentes y se realizaron 127 entrevistas en ocho estados del país.
Emmanuel Saldaña Martínez