Envejecimiento, proceso biológico y hecho social
29/07/2013 1 comentario
En México, como en el resto del mundo, no es un hecho aceptado envejecer, ni tampoco existen espacios suficientes donde se puedan desarrollar los adultos mayores.
Lo anterior, lo reveló la profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM Patricia de Buen Rodríguez, quien agregó que de hecho, este tipo de personas están solas.
Actualmente ya no se les valora, ya no tienen ese lugar preponderante, que por su sabiduría se les daba dentro de la familia y la sociedad.
Ahora se les estigmatiza, son vistos como una carga y como seres improductivos.
Existen pocos lugares en donde se les pueda brindar la atención necesaria, para que puedan disfrutar de esta última etapa de su vida.
El envejecer, además de ser un proceso biológico, debe entenderse como un hecho social, que requiere de la comprensión de la familia, con el fin de que el adulto mayor, no sea un ser triste, deprimido y solitario.
Es necesario que sean queridos, incluidos en las actividades cotidianas de la familia y lo más importante: no dejarlos solos.
Adicionalmente es importante que cuenten con salud, vínculos afectivos, y que realicen alguna actividad física o manual, para vivir una vejez plena.
José Luis Guerra García
Me parece que el trato que en los últimos tiempos se les ha dado a los ancianos es por una cierta especie de evasión de la vida de las generaciones actuales, incluidas las de los mismos ancianos, sin generalizar, por supuesto.
La evasión de la que hablo es por el tabú todavía muy extendido sobre la muerte. Las personas, sobre todo jóvenes, no se quieren ver a sí mismos al futuro proyectados en los ancianos porque el sistema cultural y estructura socio-económica de consumismo en el que vivimos exalta a como dé lugar el placer momentáneo, haciendo que las personas se concentren en el placer y cualquier situación dolorosa se ve con miedo, es más, con pavor porque el sufrimiento, al contrario del placer, hace pensar en un futuro y se relaciona con aquellos que si bien dependen de los bienes, no son tan comercializables a un mercado que ahora, más que nunca, es prometedor para muchas empresas: Los jóvenes. -véase los medios masivos-.
Hasta en los discursos menores de política «los jóvenes siempre son el futuro».
No me extiendo.
Gracias.