En México existen 10 millones de personas mayores de 60 años, el 90 % de ellos, tiene problemas de la vista.
Ya sea por enfermedad o defectos visuales.
Además de la edad, otros padecimientos afectan la visión como la diabetes o hipertensión.
“Tenemos problema de catarata tenemos problemas de retinopatías diabéticas también, o sea con la diabetes vienen problemas visuales también y con la hipertensión también se pueden generar problemas de glaucoma que son problemas de presión intraocular que pueden derivar el problemas serios oculares”, Michael Devlyn, Director General de Ópticas Devlyn.
Mientras más avanzada la edad, mayor es el riesgo de padecer problemas visuales como presbicia, que es la vista cansada.
Miopía, que es la imposibilidad de ver de lejos o hipermetropía dificultad para ver de cerca, y astigmatismo, un problema de enfoque.
“Una necesidad urgente, hay muchos adultos mayores con problemas de deficiencia, no solamente no ver bien, problemas de cataratas en fin”, Aracely Escalante, Directora Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores, INAPAM.
Se calcula que entre el 40 y 50 % de los casos de ceguera se generan por cataratas, sobre todo senil.
En ocasiones, la enfermedad visual se presenta sin antecedentes previos como le sucedió a la señora María Luisa Alonso.
“Es la primera vez y no supe ni por qué andaba caminando y empecé a sentir que veía algo oscuro así como si estuviera yo, que algo se me hubiera entrado, pero no tenía nada, empecé a ver más borroso y vine acá a ver qué me decían”.
El diagnóstico fue una hemorragia.
Graciela Elías de 59 años perdió la visión en un ojo.
“Pérdida de vista y me dice el doctor que tengo agua en los ojos, es de lo que me están tratando, me están inyectando ahorita pero no sé qué sustancia es”.
La diabetes ocasionó fuertes consecuencias en la vista de la Señora Martha Olvera quien tuvo que ser operada.
“Dice el doctor que tenga cuidado por el alta y baja del azúcar que puedo volver a tener el derrame, debo controlarme el azúcar para que no me venga el padecimiento del derrame”.
Los especialistas recomendaron a la población adulta mayor acudir por lo menos dos veces al año al oculista para detectar problemas o defectos en la vista.
“Si hay que revisarla en población abierta una vez al año mínimo, en adultos mayores es importante dos veces al año, porque además con un examen correcto de salud visual se pueden identificar problemas que pueden derivarse a especialistas”, Michael Devlyn, Director General de Ópticas Devlyn.
El uso correcto de anteojos puede derivar para los adultos y población en general, en una mejor calidad de vida.
Martha Rodríguez