Seminario El Mundo Mágico de los Olores y Sabores
13/03/2014 Deja un comentario
Es un mundo mágico de colores y sabores.
El cerebro los identifica en forma semejante a como lo hace con imágenes y melodías.
Nuestro olfato puede distinguir hasta diez mil tipos de olores y cuenta con mil receptores.
Cada uno de nosotros percibimos olores, colores y sabores, de una manera tan especial, que se graban en nuestro cerebro.
Sabores y olores que definen países.
“El degustar un mole, unos chiles en nogada, un pescado a la veracruzana, o saborear un tequila o un mezcal nos genera un sentido de pertenencia”, Pablo Rudomin, El Colegio Nacional.
De acuerdo con especialistas, en México no se le ha dado al gusto y al olfato el lugar que merecen en el arte.
En El Colegio Nacional se llevó a cabo el Seminario El mundo mágico de los olores y sabores.
“Que probablemente el oler un hombre a una mujer pueda estar oliendo sus antígenos MHC y saber si va a generar hijos sanos o inmunes competentes”, Bruno Estañol, Jefe Neurofisiología Clínica, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición.
Y lo mismo ocurre de las mujeres hacia los hombres.
Cuando están ovulando, se vuelven hiperósmicas, es decir, súper sensibles a los olores.
“Y esto es muy interesante porque esto les permite una elección de pareja más interesante”.
A decir de los especialistas, anósmica es la persona que no puede oler, y fantósmica es la que alucina o se imagina los olores.
Vivir con los sentidos bien abiertos, es toda una práctica cotidiana en nuestro país.
“La naturaleza la humanizamos, la llenamos de colores, de sabores, de sensaciones táctiles, olores y sonidos y en México esto ha influido de manera muy profunda”, Luis Alberto Vargas, Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM.
Olores como el del caramelo, la frescura o el de la madera de los perfumes después de la ducha, o bien, previos a una cita romántica.
La canela de un café de olla, el inconfundible aroma a tierra mojada o del pasto recién cortado.
Mole rojo de Oaxaca, unos tacos al pastor, del pápalo, de la salsa roja o verde, y de la cebolla crujiente.
A nivel mundial la UNESCO ha reconocido a la gastronomía de México, y se ostenta ya, como patrimonio intangible de la humanidad.
Oscar González