Garantizar el acceso a la justicia, sobre todo a los más desprotegidos, requiere de jueces autónomos, independientes e intachables, manifestó el Ministro Presidente de la Suprema Corte y el Consejo de la Judicatura, Juan Silva Meza.
Lo que no basta, dijo, para abonar a la confianza social; pues además, es indispensable que los impartidores de justicia actúen con rectitud, honorabilidad, imparcialidad y transparencia.
“En el Poder Judicial de la Federación, queremos que la sociedad cuente con impartidores de justicia intachables, que cuente, con funcionarios de Estado, que no comprometan su criterio, o que desahoguen los juicios en cauces ajenos, a lo legalmente establecido”.
Advirtió que no quedarán impunes aquellos servidores públicos que actúen de manera indebida y que no cumplan con su misión de impartir justicia con imparcialidad.
“Queremos que la sociedad tenga certeza, de que nuestro Poder Judicial es una institución sólida, que funciona a partir de normas, procedimientos y reglas claras y suficientes para identificar y sancionar, motivadamente, las conductas de aquellos elementos que no se conduzcan con estricta honorabilidad”.
Recordó que garantizar el acceso a la justicia, en condiciones de igualdad y sin restricción alguna, es un elemento indispensable para mejorar la calidad de vida de los que menos tienen; y para contar con un sistema de justicia de calidad y expedito, se requiere de jueces íntegros que respondan a las expectativas de la sociedad.
“Si las y los juzgadores queremos independencia y autonomía, nunca debemos regatear el derecho de la sociedad a exigir de nosotros, una absoluta rendición de cuentas y un desempeño invariablemente profesional, honesto, transparente, excelente, oportuno y eficaz”.
Lo anterior lo manifestó el Ministro Presidente Juan Silva Meza, durante la presentación del informe: “Garantías para la independencia de las y los operadores de justicia” que elaboró, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
José Luis Guerra García