Se llevó a cabo el Congreso internacional “El sistema penitenciario, perspectivas y tendencias latinoamericanas”.
29/05/2015 Deja un comentario
El sistema penitenciario mexicano ha perdido credibilidad y se ha puesto en entredicho su utilidad ante la sociedad.
Sobrepoblación, hacinamiento, promiscuidad, corrupción, problemas de operación, inequidad, falta de recursos y violación sistemática de los derechos humanos son algunas de las graves deficiencias.
Así lo afirmó el investigador José Raúl Soto al participar en el congreso internacional “El sistema penitenciario, perspectivas y tendencias latinoamericanas, organizado por el INACIPE.
“Dada la situación del sistema penitenciario mexicano, las cáceles no han cumplido con los supuestos para la reinserción social que establece la constitución, se limitan a ser espacios de contención donde la dignidad de internos, familiares, personal y visitantes desaparece, el cumplimiento de las condenas no satisface a la sociedad ni repara el daño ocasionado a las víctimas”.
Para el fortalecimiento del sistema penitenciario, señaló, la reforma penal de 2008 planteó la participación de la iniciativa privada.
Un nuevo modelo centrado en la reinserción social en condiciones seguras y humanas.
“Aquí no sólo se habla de la iniciativa privada, se está pensando en un modelo en el que hay que integrar a todos los sectores de la sociedad, las ONG´s, el particular, el empresario que brinda un servicio, aquel que no lo brinda pero que puede acoger a aquellos internos que van a regresar a la sociedad”.
Para ello se aprobó la construcción de ocho centros penales autorizados.
Detalló que la población penitenciaria nacional es de más de 225 mil personas entre procesados y sentenciados.
Cifra que sobrepasa en 50 mil los espacios disponibles en los 429 centros de reclusión de todo el país.
Emmanuel Saldaña