El Penal del Altiplano cuenta con 8 torres de vigilancia y 750 cámaras de circuito cerrado en zonas estratégicas
14/07/2015 Deja un comentario
El Centro Federal de Readaptación Social Número Uno de Almoloya de Juárez se terminó de construir en 1991, en el sexenio de Carlos Salinas.
Abarca 260 mil metros cuadrados, con 8 torres de vigilancia y 750 cámaras de circuito cerrado en zonas estratégicas.
Sus paredes son de un metro de espesor; sus pasillos, escaleras y pasadizos se diseñaron en todas direcciones para desorientar.
Hay, o había, sensores subterráneos para detectar cualquier intento de excavación y múltiples radares para alertar e inhibir cualquier intención de fuga.
Hay cables de alta tensión alrededor de sus muros de 15 metros de alto, reforzados por más sensores infrarrojos y ópticos.
Las puertas son controladas con seguros electromagnéticos de cierre automático tras un lapso de treinta segundos.
Las celdas están a la vista del pasillo de control.
El penal está restringido para las comunicaciones electrónicas y sobrevuelos.
Las visitas son un día a la semana de familiares debidamente acreditados ante las autoridades y con previa autorización del reo.
De acuerdo con reportes oficiales del sistema penitenciario federal, sólo dos reos han muerto a tiros en el interior del Altiplano.
Arturo Guzmán Loera, alias «El Pollo», hermano de Joaquín «El Chapo» Guzmán, y Miguel Ángel Beltrán Lugo, alias «El Ceja Güera».
Mario López Peña