La política migratoria mexicana hacia Centroamérica
05/11/2015 Deja un comentario
México debe rectificar su política migratoria, misma que debe partir de reconocer a las personas en tránsito como sujetos de derechos.
La estrategia actual solo ha favorecido a las bandas delictivas, que han convertido al secuestro, trata y tráfico de migrantes, en un negocio rentable.
Pues exigen a familiares de los migrantes desde 500 hasta 5 mil dólares, para liberar a sus víctimas, ilícitos que se mantienen en la impunidad.
“Para evitar los flujos de la sangre y del dolor, es que son esa, son capitales de muerte, tienen detrás delitos, sufrimiento inagotable de muchas familias y muchos migrantes, es inadmisible que se esté moviendo ese dinero manchado de sangre y que no se detecte lo que pasa”, Emilio Álvarez Icaza, Secretario Ejecutivo CIDH.
Delitos en los que existe colusión de servidores públicos, pues resulta sorprendente que no se tomen acciones para atender esta problemática.
“Y se aproximan fenómenos donde hay servidores públicos que participan en el delito o donde se sabe que hay lugares que se están cometiendo delitos y no se previene”.
Durante un foro sobre el tema, se advirtió que México está adoptando una política de contención migratoria, para evitar que indocumentados centroamericanos lleguen a los estados unidos pero además, se está transformando la frontera sur en un gran centro empleador de indocumentados en condiciones laborales precarias.
“Si esta inercia continúa y si la vemos hacía los próximos años, pues en definitiva un escenario en donde pudiéramos parecer ya un país antinmigrantes… La contención migratoria amplifica riesgos y la posibilidad de violaciones de derechos humanos”, Tonatiuh Guillén, Presidente del Colegio de la Frontera Norte.
Indicaron que esta política de contención ha propiciado que en los últimos 2 años se haya deportado a 271 mil centroamericanos.
Explicaron que en tanto no desaparezca el fenómeno de la violencia y la pobreza en esa región, los flujos migratorios continuarán aumentando.
José Luis Guerra García