Reflexionan sobre el combate a la corrupción en la Constitución de la Ciudad de México
15/03/2016 Deja un comentario
Para que la nueva Carta Magna de la Ciudad de México tenga una base sólida se debe prever la comunicación apropiada entre los Sistemas Nacional Anticorrupción y el Sistema de Transparencia.
Fue el llamado durante la mesa redonda: Combate a la corrupción en la Constitución de la Ciudad de México.
“Tenemos ya varias décadas de estar diciendo que combatimos la corrupción, celebrando convenios, tratados internacionales, expidiendo reformas a la constitución, a la legislación ordinaria, a la reglamentación y la corrupción sigue gozando de cabal salud”, Dr. Jorge Fernández Ruíz, Catedrático UNAM.
Lamentablemente el concepto de corrupción como tal no tiene una tipificación en el Código Penal ni tampoco en la Ley General de Responsabilidades de los Servidores Públicos.
“Hoy en día seguimos teniendo servidores públicos que hacen mal uso de lo público y que no hay una consecuencia visible y objetiva de una responsabilidad ya sea administrativa o penal”, Eduardo Rovelo Pico, Contralor General de la CDMX.
Es por esto, que hicieron hincapié en que a los hechos de corrupción habrá que sumarle la responsabilidad penal de las personas morales así como la homologación en materia de prescripción penal y la necesidad de dotar a las actuales instituciones de suficiente independencia en concordancia con las mejores prácticas internacionales.
“Los problemas no se resuelven creando órganos autónomos sino haciéndolos más independientes”. Dr. Alejandro Romero Gudiño, Titular Unidad de Evaluación y Control ASF.
En el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal los participantes del foro hicieron referencia al reciente Índice de percepción de la Corrupción 2015, en donde la OCDE ubicó a México en el último lugar de los 34 países integrantes, principalmente por la ausencia de mecanismos de rendición de cuentas.
“La moral es un árbol que da moras, si llueve que salpiqué, un político pobre es un pobre político, si no hay logros no hay sobras, en fin principios muy conocidos que laceran nuestra realidad social”, Dr. Jorge Fernández Ruíz, catedrático UNAM.
Lorena Sánchez Cabrera