No existen cifras oficiales sobre el número de niños que son abusados sexualmente en el Distrito Federal.
Sin embargo, han incrementado las denuncias, cuyos agresores son principalmente, otros miembros de la familia.
Existen otros casos, de ataques sexuales en las escuelas entre los mismos niños.
“Un chiquito de sexto año abusó de un chiquito de primer año en la escuela, pero entonces como no hay conocimiento del manejo en esta escuela lo que se hace es que se trae a las madres que termina situándose en una especie de confrontación entre las madres, eso es un error… Porque si un chiquito está abusando a otro es probable que él también esté siendo abusado”, Dra. Irma Saucedo González , Asesora de la RED de Referencia.
Los especialistas advierten que un niño abusado sexualmente puede presentar síntomas como el insomnio, la ansiedad, la angustia o la depresión.
Organizaciones denunciaron la descoordinación de las instituciones correspondientes y sobre todo la revictimización de los menores.
“Aquí la problemática tiene que ver más que con el número de casos, con la manera en la que se victimiza a los niños y las niñas, tenemos datos que en buena medida son gente muy cercana a las niñas y los niños, profesores, sacerdotes, familiares quienes cometen esos abusos y esa red de confianza que se genera con ellas y ellos, se convierte en uno de los principales obstáculos para conocer los casos”, Luis González Placencia, Presidente Comisión de Derechos Humanos del DF.
Durante una reunión de la Red de Referencia para la Atención de Casos de Violencia Sexual contra Niños, se destacó la importancia de la capacitación del personal de todas las instancias que participan en la atención a los menores.
Martha Rodríguez