Donadores altruistas
30/09/2011 Deja un comentario
Hace tres años, María del Rosario perdió a su hijo de 19 años de edad; los médicos le declararon muerte cerebral y tomó la decisión de donar sus órganos.
“Fue difícil, si, aunque ya lo habíamos comentado porque es un dolor muy grande perder a un ser querido, pero hoy en día me ha reconfortado saber que él sigue aquí porque no se ha marchado del todo, porque pudo dar vida a otras personas”.
En México, un paciente puede esperar hasta 7 años por un órgano.
“De las cifras al de hoy, la base de datos del sistema informático del Registro Nacional de Trasplantes nos establece que hay 6 mil 195 en espera de riñón, 5 mil 963 pacientes en espera de una córnea, 318 es espera de un hígado y 43 pacientes es espera de un corazón”, Dr. Rafael Lechuga García, Jefe del Área de Donación y Trasplante de órganos del IMSS.
Esta semana el sector salud, recordó a los donadores en todo el país.
Se estima que la tasa de donación en México es apenas de 3 personas por cada millón de habitantes, es decir una de las más bajas a nivel mundial e incluso en América Latina.
Por miedo, desinformación o simplemente por desidia, millones de personas no consideran la opción de donar.
“El exhorto a la población es que mediten y platiquen en familia, para que si llegáramos a encontrarnos en esa circunstancia lamentable de la pérdida súbita de un familiar, se piense en la posibilidad de que antes de irnos podemos dejar un regalo de vida para alguien que lleva meses o a veces años esperando que ocurra de ese milagro de esperar un órgano”, Dr. Rafael Lechuga García, Jefe del Área de Donación y Trasplante de órganos del IMSS.
Una persona puede donar hasta 8 órganos, además de tejidos como tendones o ligamentos, con lo que se beneficiarían hasta 100 personas.
“Sé que nos causa dolor, si nos causa dolor, pero ese amor yo creo que es más profundo, el amor incondicional y la bondad”, Ma. del Rosario Orduño Ortega, Madre de donador de órgano.
La donación, como le ocurrió a María del Rosario, es un acto de amor, de generosidad y sobre todo, de dar vida al que lo necesita.
Martha Rodríguez