Será en enero de 2012 cuando entre en vigor el juicio oral en materia mercantil

Será en enero de 2012 cuando entre en vigor el juicio oral en materia mercantil, proceso que solo aplicará en los casos en que el principal no exceda los 230 mil 533 pesos, sin contar los accesorios, afirmó el Magistrado Álvaro Augusto Pérez Juárez.

Al participar en el ciclo de conferencias de actualización judicial que realiza el Tribunal Superior de Justicia de la capital precisó que este procedimiento estará regido por los principios de máxima publicidad, igualdad  inmediatez, continuidad y concentración; y el juez, deberá presidir las audiencias.

“El juez conocerá, ahora si en directo y de primera mano, las actuaciones, recibirá las pruebas, proveerá lo respectivo a ellas, fijará en casos diferimientos o recesos, atendiendo a las circunstancias específicas del caso, so pena que de no estar se generará una nulidad”.

El desahogo de pruebas deberá ser oportuno, breve y eficaz; solo el emplazamiento será notificado de manera personal y las partes están obligadas a acudir a las audiencias, de desahogo de pruebas y de sentencia; en síntesis, se trata de un procedimiento sumamente técnico, por lo que el juez, no dará la razón a aquel que maneje mejor la retórica.

“Porque la oralidad, se podría, si no tenemos la experiencia necesaria, se podría desvirtuar, no es que el juicio oral no sea técnico, el juicio oral es netamente técnico pero evidentemente con una cara más humana”.

Reconoció que el juicio oral podría ser la respuesta al reclamo de justicia de la sociedad y al mismo tiempo, ser la herramienta que legitime las resoluciones de los órganos jurisdiccionales.

“El respeto en la oralidad estará directamente a cargo del juez y me refiero a respeto, no en cuanto al desarrollo de las audiencias, sino al respeto que se gane en la sociedad, la impartición de justicia en el Distrito Federal y en México”.

Precisó que en el juicio oral predominará la palabra, aunque recordó que la fijación de la litis y las pruebas documentales se plasmarán por escrito.   

José Luis Guerra García