Acercar la ciencia a los juzgadores, tiene como fin el dotarlos de conocimientos que les permitan construir mejores sentencias
Afirmó el Ministro José Ramón Cossío, durante el segundo ciclo de conferencias: Ciencia y cultura para juzgadores.
Para que cómo juzgadores, insisto, vayamos estableciendo nuestras fronteras nuestros límites de nuestro conocimiento y seamos capaces de establecer diálogos, que, desde luego redunden en nuestras sentencias y en el trabajo jurisdiccional que hacemos.
En esta ocasión el Doctor Ruy Pérez Tamayo habló de la situación de la ciencia en México y su futuro.
Sector, que podría ayudar a abatir los severos problemas de pobreza y desigualdad, que se registran en el país.
“Estoy convencido de que todavía es posible diseñar y vivir en una sociedad en la que prevalezcan los valores morales y culturales, que permitan al hombre desarrollarse con plenitud y disfrutar de todas sus capacidades, respetando el derecho de los demás hacer lo mismo, a este modelo de estructura social, la ciencia puede hacer contribuciones fundamentales, siempre y cuando el tamaño y los recursos necesarios para generar los conocimientos indispensables para lograrlo”.
Sin embargo, al año 2000 México tenía menos de un científico por cada 10 mil habitantes y apenas se destinaban 22 mil 923 millones de pesos a este sector.
“En el año 2000 México seguía siendo el país que gastaba menos en investigación y desarrollo experimental de las 29 naciones que pertenecen a la OCDE, esto simplemente significa que la sociedad y el gobierno todavía no estaban convencidos de que la ciencia y la tecnología propias, podían contribuir de manera importante al progreso general del país”.
Reconoció que difícilmente este panorama cambiará en el corto plazo.
“El proyecto de país del partido en el poder, parece ser el mismo, que tenía el partido que lo perdió y que a lo mejor se llevó la brújula, en estas circunstancias la posibilidad de que a corto plazo surja una iniciativa clara, bien definida de apoyo abierto y prioritario a la educación y a la ciencia como las fuerzas que pueden sacar a México del subdesarrollo es más bien remota”.
A pesar de ello, confió que dicho sector siga creciendo gracias al apoyo de la sociedad civil y la academia.
José Luis Guerra García