El buró de crédito cuenta con información de 271 millones de créditos de personas físicas y 18 millones de personas morales.
Es la base de datos crediticios más grande de México.
Cada mes se realizan 7 millones de consultas.
42 % de la información del buró es de la banca comercial y el resto de arrendadoras, micro financieras y empresas comerciales, entre otras.
Lo que representa un crecimiento en las instituciones no bancarias que otorgan créditos.
“Sin duda alguna los intermediarios financieros no bancarios respaldan el desarrollo de las medianas y pequeñas empresas y de personas físicas, por lo que representan uno de los motores más importantes de la economía”, Ricardo Rebolledo Vivas Cuesta, Gerente Comercial Buró de Crédito.
Las instituciones que otorgan créditos no están obligadas a consultar el buró de crédito.
Sin embargo es una buena práctica para la toma de decisiones y para evitar el crecimiento de la cartera vencida.
“Este si es un gran mito del buró de crédito, es que el estar en buró de crédito es estar mal y la verdad es que no, el buró de crédito se reporta todo comportamiento crediticio, buró de crédito no califica si es negativo o positivo”, Gabriel Corral Alcalá, Director Comercial Buró de Crédito.
El buró de crédito es una iniciativa privada regulada por la Secretaria de Hacienda, el Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Tras la crisis económica de 1994, en 1996 se creó el buró de crédito para personas físicas y en 1998 para personas morales.
Emmanuel Saldaña