La Primera Sala de la Corte, confirmó el amparo concedido por un juez de distrito, a diversas personas de la comunidad yaqui del pueblo de Vícam, Sonora.
Amparo que obliga a la Secretaría del Medio Ambiente, a recibir en audiencia a las autoridades indígenas de dicha comunidad previo a la autorización del estudio de impacto ambiental del Acueducto Independencia.
Pues la obra sí puede afectar los derechos de disposición de agua, de la presa La Angostura, que por decreto presidencial de septiembre de 1940, pertenece a la tribu yaqui, la cual puede disponer del 50 por ciento de su caudal, cada ciclo agrícola.
La Primera Sala indico que el acueducto puede afectar el nivel de la presa La Angostura, ya que se trata de una de sus principales fuentes de abastecimiento, por lo que la autoridad deberá ponderar los intereses sociales en juego y en su caso, resarcir o aminorar los eventuales efectos de la
operación de la obra en la tribu yaqui.
En otro asunto, los ministros decidieron ejercer su facultad de atracción para conocer de un amparo directo, en el que se pide cancelar la operación de una terminal de gas natural licuado en Ensenada, Baja California, cercana al mar y a un fraccionamiento.
Sin entrar al fondo del asunto, este caso permitirá al Máximo Tribunal: determinar el contenido y alcance del derecho fundamental a un medio ambiente sano; dotar de contenido el derecho de acceso a la información ambiental y profundizar la vigencia de los derechos fundamentales en las relaciones entre particulares.
Por mayoría de votos, los ministros determinaron que el artículo 45, fracción vi, de la Ley del notariado del Estado de Nayarit, viola el derecho fundamental de seguridad jurídica, al prohibir a los notarios dar fe de actos, hechos o situaciones, si no se identifican con la credencial que expide la dirección estatal del notariado.
Al resolver un amparo, dejaron sin efecto una sentencia de un tribunal colegiado que declaró la nulidad de un testamento, debido a que los notarios no exhibieron dicha identificación.
José Luis Guerra García