México discriminatorio

Aunque hay avances en la ley para prohibir cualquier forma de discriminación, en la realidad aún se reproducen diversas formas de exclusión, segregación y violencia.

Los grupos más discriminados en México son los indígenas, seguido de los migrantes, personas con discapacidad o preferencias sexuales distintas e incluso mujeres en situación de pobreza.

La Encuesta Nacional sobre Discriminación 2010 reveló que tres de cada 10 mujeres mexicanas pide permiso a su pareja o avisa para decidir por quién votar; además, 4 de cada 10 piden permiso o avisa para utilizar anticonceptivos.

Además 26  por ciento de los mexicanos aseguran que alguna vez han sentido que sus derechos no han sido respetados por no tener dinero; 20.2 por ciento por su apariencia física; 19.8 por ciento por su edad y 16.9 por ciento por su religión.

Investigadores de la UNAM consideraron que para avanzar en la lucha contra esta forma de opresión y por los derechos fundamentales, no basta el reconocimiento jurídico, sino que deben ponerse en marcha estrategias capaces de incidir en el estado mexicano.

Las formas de exclusión son múltiples, el racismo, la misoginia y la homofobia son sólo algunas.

Discriminar significa dar trato diferente  a una persona, basado en uno de los criterios vedados por la constitución: género, origen étnico o nacional y preferencia sexual.

En el caso de la homofobia, el problema reside en que no sólo se producen tratos desiguales sino que en ocasiones deriva en agresión física contra quienes buscar ejercer su libertad y derecho.

Martha Rodríguez