“Está muy duro esta situación, pagan muy poco y conseguir trabajo cada día cuesta más… Si dispongo de un empleo, pero es muy poco lo que me están pagando”, Antonio Mercado, Trabajador.
Antonio es uno de los 26.4 millones de personas, que trabajan en la informalidad.
Término que no solo incluye a quienes laboran en el comercio ambulante, sino también en las empresas establecidas.
Empresas que no otorgan prestaciones, ni protección social a sus trabajadores.
“No, no pues ahí lo único seguro es de que a uno lo sigan explotando porque ahorita, según el patrón se escuda diciendo de que tiene baja la venta y se le comprende no, pero y uno que”.
Fenómeno que de acuerdo al Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM, va en ascenso.
Mismo que revela que en los últimos 5 años, el 65.8 por ciento de los empleos generados en el país, se ubicaron en el sector informal.
Se trata de empleos con largas jornadas de trabajo y mal remunerados, que solo permiten al trabajador subsistir.
“Pues así como está la situación económica ahorita, para mal comer, si porque uno tiene gastos y todo lo demás no”.
Situación que afecta a millones de mexicanos, quienes en promedio reciben entre mil y mil 200 pesos a la semana como sueldo.
“Pues nomas para medio comer, porque no, la verdad no es suficiente que digamos todo está caro, todo sube menos los sueldos es por eso que no alcanza”, Emiliano Carmona, Trabajador.
En los últimos cinco años, el desempleo también aumento en 33 por ciento, lo que equivale a 8.7 millones de personas, 2.7 millones más, que los desempleados que había a finales de 2006.
José Luis Guerra García