México necesita una mayor integración entre el Poder Legislativo, autoridades y academia para evitar los graves efectos de las inundaciones y los deslaves, afirmó Pedro Vera, geólogo de la UNAM.
Al participar en la Tercera Semana Nacional de Protección Civil en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, puntualizó.
“El río y la laguna iba a cubrir el perímetro, se nos olvidan estas cosas y pues Acapulco no”.
Al advertir que el agua de los ríos y mares tiene memoria, señaló que los fenómenos de las inundaciones son recurrentes cada 52 años aproximadamente.
En el evento, un rescatista que participó en la pasada inundación de la comunidad de La Pintada en Guerrero comentó su experiencia.
“Se deslava precisamente por la falta de árboles, cae el alud en la carreterita que habían hecho, ni siquiera estaba asfaltada, pega, brinca y cubre todo el pueblo”.
Lamentó el mal manejo de los desechos sólidos y asentamientos irregulares, lo que provoca los desastres.
Informó que la comunidad de Motozintla, Chiapas, es la más propensa a inundaciones y deslaves.
“Una de las recomendaciones principales seria reforestar y no significa llegar y llevar pinos, sino reforestar con especies nativas y un programa de vivienda sustentable también”.
Geológicamente, advirtió, la posición del planeta Tierra es la responsable del cambio climático, más que por la contaminación que provoca el hombre y la industria.
Alertó que dentro de 20 años la humanidad será testigo de un incremento mayor de las inundaciones que se presentan en la actualidad.
Como dato final, añadió que la Ciudad de México se hunde a un ritmo de 10 centímetros cada año.
Oscar González