De enero de 2013 a marzo de 2014, la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional solicitaron al Instituto de Ciencias Forenses en el Distrito Federal, 179 cadáveres para enseñanza.
La práctica de depositar restos humanos a facultades y escuelas de medicina para uso académico tiene décadas.
Sin embargo, fue regulada a través de la firma de un convenio entre el Tribunal Superior de Justicia del DF, mediante el Servicio Médico Forense, con universidades públicas y la Procuraduría General de Justicia del DF.
En el documento se precisa que se trata de lograr una mejor investigación científica sobre la muerte, ampliar el conocimiento de la anatomía humana, la disección y la histología.
Al SEMEFO del Distrito Federal ingresan en promedio al día 10 o 15 cadáveres, a los cuales se les practica la necropsia de ley.
“Aquí se les realiza aparte de la necropsia para saber la causa de muerte, se les realiza el estudio de antropología en relación a todo lo referente a señas particulares que presente, se les hace un estudio odontológico, se les revisa la cavidad oral para anotar todas las características”, María Antonieta del Castillo, Instituto de Ciencias Forenses.
Se les toma huella dactilar, fotografía de filiación y muestras genéticas, a fin de que los familiares puedan hacer el reconocimiento.
Los cadáveres depositados a las universidades son de personas en calidad de desconocidas.
“Completamente nadie ha venido a preguntar por ello, tenemos un tiempo determinado para que se los pueda llevar la universidad, después creo que son 70 y tantas horas de que permanecen y que nadie ha venido a buscarlos y aparte ellos tienen que esperarse una semana más para empezar a trabajarlos”.
El hecho de una universidad tenga un cadáver que posteriormente identifica la familia, no implica que lo pierda.
Se realiza un procedimiento administrativo para que sea devuelto al forense y éste lo entregue a los familiares para la inhumación o cremación.
“En un momento dado nos ha llegado a pasar que haz de cuenta que un día vino la universidad, se llevó el cadáver, al día siguiente vino la familia, se llama inmediatamente y lo regresan en la tarde”.
Aun cuando el Servicio Médico Forense deposite cadáveres de personas desconocidas en la fosa común, ubicada en el panteón civil de dolores, existe la posibilidad de recuperar los restos si a través de los expedientes, son reconocidos por algún familiar.
En el año 2012, al Servicio Médico Forense ingresaron 4 mil 271 cadáveres que fueron plenamente identificados y 480 cuerpos no reconocidos, es decir, el 10.1 %.
Por causas de muerte, el mayor número de casos son por homicidio, muerte natural, hechos de tránsito, accidentes en el hogar y suicidio.
El grupo de edad de los cadáveres identificados y no identificados está entre 26 y 40 años y el de 41 a 60 años.
Martha Rodríguez
@marthaarod