Al cumplirse 20 años de la Convención Interamericana Belém do Pará, para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, 25 naciones de América Latina hicieron un balance de los logros y rezagos.
En un foro hemisférico realizado en la Ciudad de Pachuca, Hidalgo, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza destacó que a pesar de los esfuerzos, persisten los altos niveles de violencia contra las mujeres.
Y en la región continúa un sistema en donde la igualdad de género no se ha alcanzado.
“La violencia contra la mujer generalmente la identificamos con los golpes, la identificamos con las muertes, pero no la identificamos con la humillación, de que día a día son víctimas incluso verbalmente muchas mujeres en nuestra región”.
Se reconoció la aportación de la Suprema Corte en el acceso de las mujeres a la justicia y equidad de género.
“Emitió un importantísimo protocolo, el Protocolo para juzgar con perspectiva de género, para quienes imparten justicia en casos que afecten a mujeres, con ello, los Ministros, Magistrados y jueces federales están obligados a incorporar la perspectiva de género en los procesos jurisdiccionales2, Lía Limón, Subsecretaria de la SEGOB.
Funcionarias, legisladoras y representantes de naciones unidas, hablaron de la problemática de las mujeres en américa latina.
“Pero no queremos esperar 20 años más, el tiempo es ahora, el tiempo de aportar y acelerar el ritmo para que la igualdad sea una realidad para todas las niñas, para todas las mujeres en la región es fundamental», Ana María Güezmes, Representante de ONUMUJERES en México.
“Nos preocupa que el hostigamiento laboral y sexual, un camino directísimo a la violencia física todavía sea considerado un delito poco grave, esto no puede continuar”, Lorena Cruz, Presidenta de INMUJERES.
“La violencia contra las mujeres sigue siendo una lacra importante para la región y el mundo, hay elementos que nos indican que ha aumentado una forma de violencia contra las mujeres”, Rebeca Grynspan, Secretaria General Iberoamericana.
En el foro denominado “La Convención de Belém do Pará y la prevención de la violencia contra las mujeres: Buenas prácticas y propuestas a futuro”, se aprovechó para condenar el secuestro de niñas en Nigeria y la violencia constante contra la infancia.
“Y este foro no puede salir sin decir, sin dar una señal fuerte de condena, de que no estamos de acuerdo con que las niñas, las niñas de Nigeria y las niñas del mundo aún sufran formas de violencia de ésta dimensión”, Beatriz Ramírez, Comisión Interamericana de Mujeres de la OEA.
La Convención de Belém do Pará establece que la violencia contra las mujeres constituye una violación a los derechos humanos y libertades fundamentales.
Y obliga a los estados que la ratificaron, a adoptar medidas mediante leyes, programas y políticas públicas para prevenir y erradicar la violencia de género.
Martha Rodríguez