México ocupa el último lugar en materia de ciberseguridad dentro de los 34 países que integran la OCDE.
El anonimato es uno de los principales factores que llevan a cometer delitos cibernéticos, delitos en el que convergen el autor intelectual y el material.
Este tipo de ilícitos sólo pueden ser llevados a cabo por un número determinado de personas porque requieren de conocimientos específicos e internet, señaló Luis Téllez, especialista de la UNAM.
“La informática de repente te presenta un panorama en el que a veces la tentación es demasiado grande”.
Afirmó que los delitos se realizan en milésimas de segundo, sin una presencia física y provocan severas pérdidas económicas.
“Normalmente un delito informático no es un peso ni de 10 pesos, el que se va a meter a hacer modificaciones de una cuenta bancaria, en su beneficio, es porque ve que hay elementos sustanciosos”.
Dijo que estos delitos son difíciles de tipificar porque el autor no se encuentra en el lugar donde se cometen y presentan grandes dificultades para su comprobación por su carácter técnico, además de que no se denuncia.
Los ciberdelitos más comunes son el sexting, el ciberbullying, la usurpación de identidad, el hackeo de sitios y el chantaje en redes sociales.
Para combatirlo, aseguró, hay tres tipos de control, el preventivo, utilizando un firewall o un antivirus, el detectivo, que es encontrar la amenaza antes de que cause daño y el correctivo cuando ya se cometió el delito, denunciarlo y tomar medidas.
Emmanuel Saldaña