Entrega post mórtem de la Medalla “Belisario Domínguez” a Ernesto de la Peña

El Senado de la República otorgó post mórtem la Medalla “Belisario Domínguez”  al filósofo, escritor y humanista, Ernesto de la Peña.

En Sesión Solemne, con la asistencia del Ministro Juan Silva Meza, Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación  y el titular del Ejecutivo Federal, Felipe Calderón, se entregó esta  máxima distinción del Estado Mexicano a la viuda de De la Peña, la Señora María Luisa Tavernier.

Fue el Director de la Academia Mexicana de la Lengua, Jaime Labastida, quien habló de la trayectoria de su colega y amigo galardonado, quien falleció el pasado 10 de septiembre.

“Creo que el Senado de la República ha reconocido ahora a un héroe de otras dimensiones, a un héroe de naturaleza diferente, a un hombre que podríamos llamar, si no es lícito usar esta expresión, un héroe intelectual, un hombre que hizo de la palabra su herramienta de trabajo, porque fue la palabra el instrumento propio de Ernesto de la Peña”.

 Por unanimidad se le otorgó la presea a Ernesto de la Peña por sus aportaciones a la cultura mexicana.

“Don Ernesto, el humanista, el escritor, el poeta, el traductor, el políglota y polígrafo humilde y sereno era como la poesía joven, inconforme, inquieto y efusivo siempre ávido de nuevos mundos, de otras vidas”, Sen. Roberto Albores Gleason, Presidente de la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez.

Belisario Domínguez, senador chiapaneco que luchó contra la tiranía de Victoriano Huerta, pronunció en 1913 un discurso que le costó la vida.

Proclama que se leyó íntegra desde la tribuna.

“Se pretende engañar a la nación mexicana, a esa noble patria que confiando en vuestra honradez y en vuestro valor, ha puesto en vuestras manos, sus más caros intereses”, Sen. Iris Vianey Mendoza, Secretaria de la Mesa Directiva.

Los presidentes de los Tres Poderes de la Unión, montaron una guardia de honor ante la estatua del senador Belisario Domínguez.

A la Sesión Solemne asistieron funcionarios del Gobierno Federal, la esposa del Presidente de México, legisladores, empresarios, así como otros recipiendarios de la Medalla.

Martha Rodríguez

Se despide Miguel Ángel Granados Chapa

“Esta es la última vez en que nos encontramos. Con esa convicción digo adiós”.

Así, con 14 palabras, el periodista Miguel Ángel Granados Chapa se despidió de su público.

Fue en el último párrafo de su columna “Plaza Pública” del viernes 14 de octubre de 2011.

Columna que se ha publicado en diversos diarios nacionales desde hace 34 años.

El maestro Granados Chapa, quien se encuentra en un estado crítico de salud por el cáncer que le aqueja desde hace tiempo, un día antes, el jueves 13 de octubre, inició su columna con un adelanto de lo que hoy sería su despedida.

Antes de que caiga el telón no quiero dejar de presentar a ustedes a dos protagonistas de la escena pública”.

Periodista desde hace más de 40 años, durante su visita en el 2008 al programa “Pino Suárez 2” del Canal Judicial, explicó el dilema amoroso que lo llevó a estudiar derecho y periodismo en la Universidad Nacional.

 “Yo estudié las dos careras simultáneamente para satisfacer dos impulsos que yo no podía resistir, el de mi familia y el mío propio, yo quería ser periodista, desde siempre, desde muchacho, y cuando anuncié en el seno familiar mi propósito de venir desde Pachuca donde yo vivía entonces a la Universidad Nacional a estudiar periodismo, mi decisión sorprendió, porque el nivel de los periódicos de la capital de Hidalgo era tal, que mi madre, particularmente, se sorprendió de que para hacer eso, se requeriría ir a la universidad, no parecía necesario, a ella le preocupaba que nuestro nivel socioeconómico no autorizaba un devaneo de esa naturaleza, ella prefería que yo siguiera una profesión más segura, más establecida como la abogacía, entonces decidí no contrariarla, pero tampoco contrariarme”.

Miguel Ángel Granados Chapa recibió en el 2008 la Medalla Belisario Domínguez, el reconocimiento más importante que entrega el senado con la presencia de los Tres Poderes de la Unión.

“Aunque mi oficio, parte de él, consiste en tejer palabras, no encuentro las que revelen con precisión los sentimientos con que hoy recibo la medalla de honor que lleva el nombre del Doctor Belisario Domínguez otorgada por el Senado de la República”.

Ese mismo año fue elegido miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.

Ganador tres veces del Premio Nacional de Periodismo, Granados Chapa trabajó en Cine Mundial, Excélsior, Proceso, Canal 11, Radio Educación, La Jornada, Revista Mira, Reforma y Radio UNAM.

Durante la entrevista en “Pino Suárez 2” reconoció su insatisfacción en el quehacer periodístico, así.

“Don Francisco Martínez de la Vega uno de los grandes periodistas mexicanos a quien tuve la fortuna de contar con su amistad, decía que la satisfacción es una forma de morir, la insatisfacción es un aliciente al contrario, porque siempre hay que hacer nuevas cosas en los días que vienen, en ese sentido yo me siento insatisfecho porque todavía queda una larga y profunda tarea por hacer”.

Hace tres años, cuando a pesar de la adversidad, venció los embates del cáncer, hizo esta revelación, que hoy, ante la despedida a su público, es una frase inevitable.

 “No aspiro a ser recordado, como dice Machado, uno vive para los días que corren y no para la posteridad, pero si fuera el caso, dado que mi huella ha quedado impresa en multitud de periódicos y revistas quiero ser recordado como un periodista que cumplió sus deberes”.

Francisco Barradas Ricardez