Movimientos sociales
15/01/2013 Deja un comentario
Fue durante el sexenio de Miguel de la Madrid, cuando las organizaciones sociales aparecieron en la arena electoral.
Antes, para esas agrupaciones, no era viable alcanzar sus objetivos por esta vía.
Para ellos, el cambio solo se lograría a través de las armas.
Así lo explicó, la catedrática Ligia Tavera, en un estudio sobre movimientos sociales.
Esos grupos que no creían en la vía electoral, se dedicaban a invadir terrenos para formar colonias que se regían por la autogestión.
“El movimiento urbano popular se enmarca dentro de un proyecto político más amplio de corte revolucionario incompatible con la democracia representativa”.
Pero la situación cambió, luego de los sismos de 1985, cuando las organizaciones vecinales lograron que el gobierno expropiara 5 mil 563 inmuebles para beneficio de 180 mil damnificados.
Dichas organizaciones se comienzan a vincular con los partidos políticos con el fin de incursionar en el terreno electoral.
“Además de alterar la estructura y composición del sector de los movimientos sociales, el movimiento transforma a sus dirigentes, los líderes se relacionan con el poder a un nivel nunca antes imaginado y en esa relación modifican la percepción que tienen sobre ellos mismos, sobre el gobierno y sobre el movimiento urbano popular”.
A partir de ese momento sus líderes se transformaron en dirigentes sociales.
Después y gracias al respaldo de sus seguidores se convirtieron en representantes políticos con poder de participación y decisión.
Actualmente, dirigentes de aquellos grupos que enarbolaban la vía armada, son representantes populares, elegidos por la vía democrática.
José Luis Guerra García