385 personas han muerto en 5 días de enfrentamientos entre militantes de Al Qaeda y el ejército de Siria.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que de las víctimas, 329 son rebeldes islamistas y 56 civiles.
Pese a las medidas que ha tomado el gobierno de Bashar al-Assad, la crisis humanitaria empeora.
La ONU alertó hoy de un repunte en la violencia en Siria, pero reconoció que el gobierno de Bashar al- Asad ha dado un paso importante en materia de eliminación de armas químicas, con la salida del primer cargamento con mil 300 toneladas de arsenal tóxico.
“Todas las cosas son iguales, pero hay que recordar que Siria es un país de guerra. La situación de seguridad puede cambiar de un día a otro. Pero todo está listo, la inversión está hecha y las autoridades han demostrado que los primeros movimientos han comenzado a suceder.” Kaag Sigrid, Coordinador especial de Misión Conjunta ONU.