Realizan sesión solemne para despedir a los ministros Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza
30/11/2015 Deja un comentario
Terminó el encargo de Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza como ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En ceremonia conjunta de plenos de la Corte, del Consejo de la Judicatura Federal y del Tribunal Electoral Federal, se les dio la despedida a los dos ministros que quedaban de la integración inicial del Tribunal Constitucional tras la Reforma del 94-95, y fundadores de la Novena y Décima épocas.
El Ministro Arturo Zaldívar los definió como pilares de la justicia constitucional mexicana.
“Si hubiera que describir a la Ministra Sánchez Cordero y al Ministros Silva Meza con una sola expresión, diría que fueron jueces para la libertad”.
Reconoció el impulso de Olga Sánchez Cordero, novena integrante en la historia del Pleno de la Corte, por reivindicar los derechos de las mujeres.
Así como la persistencia en la promoción de derechos de Juan Silva Meza, sobre todo en su periodo como Presidente del Máximo Tribunal del país.
“Su trayectoria y su jurisprudencia han abierto brecha para otras mujeres en el camino aún inacabado entre la igualdad entre el hombre y la mujer… Y bajo su presidencia el impulso a la protección de los derechos humanos conocieron un auge sin precedentes, lo que llevó a esta Corte a alcanzar prestigio internacional”.
El Ministro Juan Silva Meza, en su último día como impartidor de justicia, admitió la preocupación por las convulsiones que vive México.
“Hoy 30 de noviembre, a mi retiro, firmaría lo dicho nuevamente, insistiendo en que quienes impartimos justicia, conformamos la última línea de las instituciones para garantizar el Estado de Derecho, el respeto irrestricto a los derechos humanos y la paz social”.
Por su experiencia en la función jurisdiccional, indicó que la justicia es el remedio contra la desigualdad.
“El México desigual que tenemos es el gran lastre y la gran preocupación de un país democrático, que no logra aun constituir y tener una verdadera ciudadanía… La justicia debe ser el gran corrector, el gran igualador social, el acceso a la justicia de los más desvalidos es todavía la gran asignatura pendiente”.
Defendió su vocación como juez con independencia, congruencia, prudencia, sensatez y discreción… se despidió.
“Aquí en este recinto, cuando tomé posesión de mi cargo, me fue impuesta esta toga, la recibí con muchísimo orgullo, con mucho orgullo, la he llevado con dignidad y hoy, 30 de noviembre de 2015, aquí la entrego sin mancha con todo el corazón”.
La Ministra Olga Sánchez Cordero se pronunció por las libertades frente al odio y el miedo, como los mecanismos para el restablecimiento social.
“Hoy que dejo este honroso cargo, quisiera dejar constancia de mi predilección por las libertades, de mi firme convicción de que sólo en libertad se puede construir mejor, de que ese es el requisito que yo veo al tiempo más necesario para la vida de todos y todas”.
Manifestó su inquietud ante el resurgimiento de posturas antidemocráticas, que se pronuncian por el uso de la fuerza en rivalidad con la protección de derechos.
“El mundo vive tiempos muy difíciles, tiempos que parecen querer terminar con las ideas más útiles para la humanidad como estado de derecho, debido proceso, libertades individuales y el estado de bienestar… con la invitación exultante que se contiene en el verso de Valery: se levanta el tiempo, debemos intentar vivir”.
Terminaron más de dos décadas de impartición de justicia por dos mexicanos que sentaron las bases para un mejor país.
Mario López Peña