Asiste Rafael Cauduro a presentación del libro «Pintar los muros, deshacer la cárcel».
16/05/2014 Deja un comentario
“Cambiaron el gris por los colores, por los ideales, por la libertad, finalmente hicieron unos paisajes de libertad”,
Es la opinión de uno de los artistas plásticos más importantes de México, sobre el trabajo realizado por un grupo de mujeres al interior del Penal de Santa Martha Acatitla.
Para Rafael Cauduro los cuatro murales que dieron un nuevo rostro a la cárcel de mujeres, tienen destellos de arte que vale la pena admirar.
“Y con símbolos muy originales, o sea no hay uno de esos que ya están gastados, son símbolos que los pensaban, una cárcel te debe de dar una sensibilidad diferente”.
El artista plástico tuvo la oportunidad de visitar la prisión cuando las mujeres pintaban sus vidas y sus anhelos en estas paredes.
Asegura que los cuatro murales tienen cierta relación con la justicia, pero hay uno que llamó su atención.
“Ellas hacen unas siluetas, le ayuda una compañera a la silueta y se ponen sus archivos en el pecho, como diciendo aquí en mi pecho tengo estos archivos, no son papeles, no son cosas, son almas en espera”.
Encuentra cierta similitud con la parte del mural que él pintó en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en 2009, sobre los archivos olvidados.
Celebra que las internas del Penal de Santa Martha Acatitla tengan la oportunidad de pintar, como parte de su proceso de reinserción social.
“Es una maravilla porque finalmente están haciendo lo que yo hago, quizás yo hago más horas en ese presidio que es mi estudio y yo creo que ellas mientras están pasándola como yo en mi estudio, ahí no hay libertades, ni cárceles ni nada”.
Ya sea en un estudio o en una cárcel, lo importante, dice, es utilizar el arte como una forma de libertad.
Juan Carlos González