La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, hizo hoy un llamado para poner fin al conflicto en República Centroafricana.
Durante una sesión del Consejo de Derechos Humanos, pidió atender el problema de la violencia sectaria.
“El reto para las autoridades nacionales y las tropas extranjeras es responder adecuadamente a la inseguridad prevaleciente, el continuo vacío de autoridad legítima, la absoluta impunidad en las violaciones a los derechos humanos y la lamentable situación de la población desplazada en Bangui y otras comunidades de todo el país”.
La crisis entre musulmanes y cristianos comenzó a finales de 2012 y se recrudeció en diciembre.
En noviembre pasado la ONU autorizó el envío de tropas francesas para detener la violencia.
A pesar de esto, más de mil personas murieron en el último mes sólo en Bangui, la capital de República Centroafricana.
Hay más de un millón de desplazados y la mitad de la población necesita ayuda humanitaria.