Por primera vez en la historia y a petición de la ONU, el Vaticano se sometió a escrutinio público sobre las acusaciones de abuso sexual infantil que involucran a sacerdotes católicos de todo el mundo.
Ante el Comité de las Naciones Unidas sobre los derechos del niño en Ginebra, Suiza, una delegación de la Iglesia Católica respondió a los cuestionamientos.
“La Santa Sede ha delineado cuidadosamente las políticas y procedimientos diseñados para ayudar a eliminar esos abusos y de colaborar con las respectivas autoridades estatales para luchar contra este delito”, Silvano Tomasi, Jefe Delegación Vaticano.
Señaló que en 2012 fueron documentados 612 casos de abusos sexuales que involucraban al clero.
De ellos, 418 fueron abusos a menores.
Durante la comparecencia, la Comisión de la ONU presentó numerosos testimonios escritos de víctimas de sacerdotes en todo el mundo.
Pidió al Vaticano resultados en la aplicación de protocolos de actuación de acuerdo a la Convención sobre los Derechos del Niño que el Estado pontificio firmó en 1990.
“La Santa Sede espera darle la bienvenida a cualquier sugerencia de la Comisión que ayude a la Santa Sede en el desarrollo y estímulo del respeto de los derechos del niño y para garantizar la aplicación eficaz de las disposiciones de la Convención y de sus protocolos”.
Sin embargo, el Vaticano se declaró incompetente para juzgar delitos que se producen fuera de su territorio.
“El hecho de que siguen afirmando que sólo tienen jurisdicción sobre la ciudad del Vaticano es realmente decepcionante, porque sabemos muy bien que tienen jurisdicción sobre todos los obispos de todo el mundo y lo que queremos ver es el Vaticano castigó a los obispos que cubren los delitos sexuales. Y queremos que entreguen la información que tienen sobre los crímenes a la policía”, Barbara Blaine, Red Sobrevivientes Abusos de Sacerdotes.
El Comité sobre los Derechos del Niño de la ONU presentará el 5 de febrero el informe con las recomendaciones correspondientes al Vaticano.
Lorena Sánchez Cabrera